La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica que cursa en brotes y se caracteriza por presentar prurito (picazón) muy intenso, eccemas y resequedad de la piel (xerosis). Las lesiones se presentan en diversas partes del cuerpo según la edad del paciente, pero se afectan principalmente los sitios de flexión como pliegues de codos, rodillas , cara y cuello.

Esta patología afecta aproximadamente un 20% de la población infantil y en menor proporción a los adultos. Es autoresolutiva en el 75 % de los casos y mejora después de la pubertad. Además se debe tener en cuenta que es una enfermedad que produce un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes y la de sus familias. La dermatitis atópica se relaciona con otras patologías que forman parte de un espectro: rinitis alérgica y asma.

Es importante tener ciertas medidas de manejo general en estos pacientes como los productos que se utilizan para la limpieza e hidratación, ya que deben ser adecuados para este tipo de pieles, de igual manera se deben tener en cuenta otras medidas en la ropa utilizada, el baño diario y otras recomendaciones que serán dadas por el especialista.

Los brotes que se presentan en cada enfermedad deben ser manejadas en el momento con medicaciones adecuadas formuladas por el dermatólogo, pero lo más importante es continuar siempre con los cuidados de la piel y humectación.