El eritema nudoso es un proceso inflamatorio agudo que se caracteriza por la aparición de nódulos inflamatorios (bolitas que son más palpables que visibles), de predominio en áreas extensoras de los miembros inferiores. Estas lesiones por lo general tienden a involucionar espontáneamente sin dejar ningún tipo de cicatriz, ulceración o atrofia. En muchos casos sin una causa aparente se pueden manifestar de manera recurrente.
Por otra parte, es importante aclarar que este proceso inflamatorio es a nivel del tejido celular subcutáneo y es considerado una paniculitis.
Esta dermatosis se puede presentar en cualquier momento de la vida, aunque la mayoría de los casos se presentan entre la segunda y cuarta décadas de la vida; con una mayor incidencia entre los 20 y 30 años. El predomino según el género, se ve más frecuente en el femenino y tiene una distribución similar en ambos sexos cuando se presenta antes de la pubertad. La mayoría de los casos comunicados ocurren durante la primera mitad del año, lo cual se ha asociado con una mayor incidencia de infecciones por estreptococos.
La etiopatogenia del eritema nudoso se ha visto asociado con una gran variedad de enfermedades entre las más frecuentes: la causa infecciosa representa 62-77% de los casos, también se ha asociado a interacciones farmacológicas, enfermedades sistémicas (reumatológicas) y procesos malignos (origen oncológico).
El diagnóstico es principalmente clínico y se confirma con un estudio histopatológico sobre todo en casos atípicos como por ejemplo en lesiones extensas, en pacientes sin manifestaciones en miembros inferiores, persistencia de las lesiones por más de ocho semanas o ulceración de las mismas. Además, también le permitirá el medico dermatólogo tener más información sobre el tipo de compromiso a nivel celular y así determinar exámenes complementarios para llegar a la posible causa desencadenante de esta enfermedad. Cabe aclarar que en muchos casos la etiología permanece desconocida entre 16 a 72% de los casos.
El tratamiento de esta patología se resuelve tratando la etiología de base, además se recomienda el reposo en cama; pero siempre es importante la valoración de un médico dermatólogo para poder analizar cada caso de manera independiente y así poder indicar el mejor tratamiento.
Dr. Cristian Rocha
Médico Dermatólogo
RyZ Dermatech