El melasma también conocido como mascara del embarazo o cloasma es una dermatosis que se caracteriza por la aparición de manchas en el rostro que se presenta predominantemente en mujeres y es un motivo de consulta muy frecuente al dermatólogo por razones médicas o estéticas.
Hay diversas causas implicadas en la aparición del melasma entre ellas tenemos:
· Factor genético.
· Exposición solar.
· Sexo (principalmente en mujeres).
· Edad.
· Color de piel (fototipos III a V).
· Factores hormonales: embarazos, métodos anticonceptivos hormonales, alteraciones tiroideas y suprarrenales.
Para hacer el diagnóstico de esta patología es importante visitar un dermatólogo, que hará un examen completo de la piel ayudado en muchas ocasiones con la lámpara de Wood (luz ultravioleta), que ayudará a establecer qué tipo de mancha tiene el paciente.
El tratamiento se basa principalmente en el tipo de mancha o localización del pigmento si es superficial o profundo. Hay diversas opciones terapéuticas como medicamentos tópicos con acción despigmentante, tratamientos sistémicos, peelings y tratamientos con láser estos últimos utilizados en pacientes seleccionados.
En la actualidad el Cosmelan es uno de los tratamientos que se utiliza para el manejo de manchas como lentigos solares, pecas, melasma e hiperpigmentaciones postinflamatorias en la piel, el cual es realizado por un médico dermatólogo. Proporciona una acción correctiva sobre las manchas de la piel al tiempo que regula la sobreproducción de melanina en los melanocitos, inhibiendo y controlando la reaparición de nuevas manchas y mejorando al mismo tiempo la calidad, textura y luminosidad de la piel. Es realizado en dos fases: Aplicación de la mascarilla Cosmelan 1 por parte del especialista y la segunda fase es realizada por el paciente en su domicilio; siempre acompañado de hidratación y protección solar.
Es importante conocer que el resultado de los tratamientos dependen de cada paciente y de los cuidados que se tengan durante el tratamiento, por ejemplo el uso de protector solar es importante y re-aplicarlo cada 4 horas a lo largo del día. También es importante tener en cuenta que después de las primeras fases de tratamiento que son las encaminadas a desvanecer la mancha, se debe continuar con un tratamiento de mantenimiento que permita mantener los resultados y que la manchas no se vuelvan a oscurecer.
Es un tratamiento que requiere paciencia, persistencia y constancia, ya que en muchas ocasiones no hay un aclaramiento del 100% la mancha con ningún tratamiento existente, lo que llevaría a crear falsas expectativas en los pacientes y tener resultados desalentadores.
Dra. Leidy Patricia Zúñiga Correa
Médica Dermatóloga
RyZ Dermatech