La aparición de líneas de expresión en el tercio superior, es decir en el entrecejo, frente y ojos (patas de gallo), se acentúan con el paso del tiempo por la contracción continua de los músculos que utilizamos en la expresión facial, tornándose posteriormente en arrugas persistentes o estáticas.
Antes la aplicación de toxina botulínica se hacía en personas mayores de 45 – 60 años, pero en la actualidad hay un nuevo concepto que es el de prevención, con mucho auge entre millennials e influencers, los cuales buscan resultados muy naturales con los procedimientos estéticos.
La toxina botulínica preventiva consiste en la aplicación en dosis un poco más bajas, en zonas del rostro susceptibles de formación de líneas de expresión por la contracción muscular. El objetivo es prevenir la aparición o que la arruga se marque, más que eliminarla por completo, así se logra un rostro fresco, descansado y conservando las expresiones con naturalidad.
Este procedimiento estaría indicado en pacientes jóvenes a partir de los 28 años (puede ser antes), que aún no tienen muy marcadas dichas líneas de expresión y buscan prevenir el paso del tiempo.
Para realizar el procedimiento se debe tener una valoración previa del estado de salud, antecedentes del paciente y que no tenga contraindicaciones para su aplicación. Su aplicación se hace en una sesión y se deben tener en cuenta algunas recomendaciones después de su aplicación:
· No acostarse en las siguiente 4-6 horas de la aplicación.
· No masajear el área intervenida.
· No maquillarse, ni aplicase cremas.
· No hacer ejercicio.
Las sesiones se pueden hacer 1 -2 veces por año, la duración del efecto de la toxina botulínica tiene una duración de 4-6 meses, con la aplicación en forma preventiva la duración es un poco menor, ya que hay una relación directa entre la dosis administrada y la duración del efecto. Al pasar el efecto el músculo retoma nuevamente el movimiento y el proceso de envejecimiento continuara su curso normal, ya que hay personas que piensan que las arrugas aparecerán con mayor intensidad, estos son algunos de los mitos.
Todas las dudas, miedos o mitos se pueden aclarar en la consulta médica, lo importante es tener claro y que el médico dermatólogo explique todo el tratamiento y así tener una aplicación segura.
Dra. Leidy Patricia Zúñiga
Dermatóloga
RyZ Dermatech